Luna Nueva: Parte I

Mi nombre es Bella Swan,y voy a contaros la segunda parte de mi historia. Luna Nueva. El título también podría ser Cacahuetes voladores, que tendría el mismo sentido. Pero Luna Nueva queda más poético.

Bien, pues estoy yo, con mi boca abierta. Un golpe que me di en la cabeza ha provocado que a veces no pueda cerrarla y tenga esa cara de lela. Además, se me quedó esta expresión que tengo siempre y que no cambia nunca. Pues nada, estoy yo con mi novio el buenorro y nos decimos 98 frases bonitas de cada 100 porque nuestro amor es muy verdadero y no sabemos hablar de otra cosa, y así os queda clarito que esto es de amor bonito, y vosotras, desde las salas de cine, soñáis con que os digan estas cursiladas de postal virtual cutre adornada con corazoncitos brillantes.
Estamos en clase. ¡Me aburrooooo! Hay algo sobre Romeo y Julieta, una peli o algo, no sé, mi rollo es la acción porque soy una chica distinta y dura. Le digo al buenorro de la brillantina que Julieta tiene una belleza perfecta y que eso no me gusta. Yo es que no soy superficial y me gusta la belleza especial, nada de cánones griegos. Ay, le voy a decir a Edward que no traiga camisetas tan ajustadas, que sus músculos me miran y me pongo mala...

Luego me cuenta una historia rara sobre unos vampiros malvados que son como la realeza, perfectos para morir si lo deseas siendo vampiro. ¿Y por qué me contará esto ahora? Seguro que no tiene nada que ver con lo que me irá sucediendo en la trepidante e inesperada trama.
Fiesta de cumpleaños...Blabla...No estoy emocionada...Abro un regalo y me corto, y una gota de sangre cae en la alfombra. El que creo que es novio o algo de Alice (de la que soy su best friend forever así de repente), se vuelve loco. Pobrecita yo, que he estado en peligro. Si yo solo quiero que me convierta en una vampira, a ver si así me hago guapa de una vez y los músculos de Edward son míos para siempre. Le conozco de hace poco y solo me fijé en él porque era el tío bueno del instituto, pero es muy profundo nuestro amor y ya quiero comprometerme de esa manera.
Además, es muy especial, cuando nos damos besos de vez en cuando, gemimos como si estuviéramos en un orgasmo. Orgasmo..jiji...Aprendí el otro día lo que era porque lo leí en un libro para adultos, y como soy culta y madura y leo tanto...jiji.

Edward me quiere hablar en lo profundo del bosque, es el mejor lugar para hablar lo que me tenga que decir, seguro. Oh, me dice que no me quiere, que nunca más le veré y que así será mejor para mí. Yo le contesto tan afectada como si me hubiera dicho que no puede quedar este finde. También medio sollozo, pero no cae ni una lágrima. Proteged vuestras cabezas o acabaréis como yo.

El buenorro se ha ido y yo me deprimo mazo...La verdad es que en el trato con la gente no se nota mucho que estoy depresiva, porque soy igual de rancia, sosa y seca con depresión ysin depresión, porque vamos, esta gente tan común e inmadura no se merece una sonrisa mía.

Echo de menos los músculos... Ahora que lo pienso, el Jacob se ha puesto muy buenorro y además, está por mí. Habrá que aprovecharse.

Hay que ver cómo está el chico...Me siento indecisa. Edward ya no está, y no sé si me gusta más su piel de purpurina y su pintalabios que la peluca de Jacob. Hala, ahora que me fijo, los dientes de Jacob brillan casi tanto como la piel de Edward...

Continuará