Hola, queridos admiradores míos, soy Bella de nuevo. La dueña del blog me ha dejado volver para que os cuente más cosas de mi super interesante vida. Aviso que voy a ir contando todo lo que me ha ido pasando, así que si es que sois tan malignos de no haber visto mi película y no queréis spoilers, no sigáis leyendo. Aunque sé que lo haréis, porque habéis ido a gastaros el dinero para verme, o no podréis resistir leer las palabras que os dedico. No es muy común que se os dirija alguien tan super especial, ¿a que no?
Bueno, allá voy. Recordáis que en el anterior capítulo de mi vida, como Edward me dejó tirada, pues me fui con el lobito que se puso buenorro y me ponía realmente cachonda. Mi caballero de purpurina regresó junto a mí, así que mandé a la mierda al lobito...bueno, más o menos, jiji. Jo, me sigue poniendo, tampoco iba a no verle nunca más. Total, que en esta nueva entrega, voy a seguir yendo de uno a otro indecisa. Siiii, como en la anterior. Es que lo que me pasa es tan increíble, que necesito dos películas para contar lo mismo. ¿Brillantina o músculos de lobito? Mmm....
Edward ahora quiere que me case con él. No sé qué se piensa que soy, no tengo treinta años. No quiero comprometerme todavía. Y encima el muy tonto no me quiere convertir en vampira para que yo pueda estar toda la vida a su lado. No es nada serio, no como el matrimonio, no sé qué le preocupa. No hay quien entienda a los hombres a veces. Es todo muy romántico, estamos en un prado y suena una música empalagosa. Pero tengo examen de lengua, así que, vamos a dejarnos de romanticismos.
A mi papi no le gusta mucho mi novio vampiro, en cambio Jacob, el lobito cachondo sí. Como yo le he roto el corazón dejándole tirado después de haberle usado durante meses, lo está pasando mal, y mi papi me dice que vaya a verle. Edward no quiere dejarme ir. Ays, es tan tierno, tan posesivo... aunque claro, también es normal, con lo sueltita que soy yo. Y como echaba de menos los músculos del lobo, paso de Edward, y me voy a verle. Jo, sigue tan buenorro como siempre. Se nota que está jodido por mí. Qué diver, puedo volver a zorrearle un poquito.
Las cosas se complican un poquito. ¿Recordáis a Victoria? Sí, la pelirroja vampira que lleva tres entregas dando por culo y que todos sabemos cómo va acabar, pero alargan demasiado su agonía para no tener que inventar nuevos villanos...Pues insiste en matarme, oye. Además, parece ser que se está formando un ejército de neófitos, que son vampiros convertidos recientemente y son más malotes que nadie. También, se ha colado un intruso en mi habitación, porque mi novio, además de brillar y exagerar con la cantidad de polvos de talco que se pone en la cara, también olfatea. Qué rico. En fin, y esos son los conflictos que surgen así resumidos. Pero esto no le importa a nadie, volamos a lo que de verdad interesa: mi amor verdadero por Edward del que dudo porque me gustan los músculos de otro. Total, me pillé por él porque era el guapo (no había mucho nivel, no es mi culpa) del insti...
Resulta que mi Edward para protegerme, me miente y me entero gracias al lobito, que ha ido a esperarme al instituto (Edward no quería dejarme salir del coche al verle...ay, qué guapo se pone cuando me da órdenes...aunque yo salí del coche, porque me apetecía ver al lobito). Así que, me enfado con Edward, y en lugar de perder el tiempo hablando con él, me voy de paseo en moto con el buenorro. Así le toco un poco las abdominales y Edward se pone celosón. Jiji. Ya sé que os dan ganas de llorar por tanto amor, pero aún no hemos llegado a lo mejor.
Reservaos suspiros y lagrimitas. Bueno, el caso es que voy tonteando con uno y con otro, para que el lobito se piense que aún tiene esperanzas. Incluso me besa, una de las veces que estoy con él. ¿Cómo se atreve? ¡Si llevaba la camiseta puesta! Qué poco respeto. No sé en qué momento se le pudo ocurrir que a mí él me interesa, como para que me meta la lengua así... Como soy muy malota, le pego un puñetazo y me hago un esguince en la mano. La verdad es que él ni se movió un centímetro, empiezo a pensar que golpeé al aire, que estaba muy cargado o algo...
Mi vampiriro que brilla bajo el sol se enfada y se quiere pegar con el lobito. Ays, dos hombretones peleándose por mí. Lo mejor viene cuando, por lo del intruso que entró en mi habitación y eso, Jacob y Edward se turnan para protegerme. Le doy un morreo a Edward delante del lobito para despedirme, y entonces me abrazo al torso desnudo del lobo delante del vampirito. Esto es vida. Por cierto, es la primera vez que el lobito aparece sin camiseta...delante de mi Edward, que ha preguntado que si no tiene camisetas. Qué extraño. Ahora ya no se la quitaba cuando estábamos solos...
Por cierto, dos de los Cullen...la rubia que no había aparecido más de cinco segundos seguidos y que me odia, y el feo con peluca de los chinos que está con Alice, se ponen de repente, a contarme su pasado. Pero si no me importa, por qué me hacen esto...todo sea por el relleno y que dure más mi apasionante historia.
Al final, por el asunto del ejército ese de vampiros, los lobitos y los vampiros se unen para luchar contra ellos. ¡Todo por mí! Es que soy tan especial... La noche antes de la gran batalla, Edward y yo vamos a pasar la noche los dos solos en su casa. Nos daremos la manita y eso supongo. Antes de irme, mi papi me habla. Ay, está preocupado por si estoy preñada...¡oh Dios! ¡Pero si soy virgen! Qué raro, hasta mi papi sabe que es normal que haya hecho algo más que darme la manita y decir cursiladas sobre ovejas y leones. De repente, me han entrado ganas de hacer algo esta noche con él. ¡Gracias papi por recordarme que el sexo existía!
Continuará...
Bueno, allá voy. Recordáis que en el anterior capítulo de mi vida, como Edward me dejó tirada, pues me fui con el lobito que se puso buenorro y me ponía realmente cachonda. Mi caballero de purpurina regresó junto a mí, así que mandé a la mierda al lobito...bueno, más o menos, jiji. Jo, me sigue poniendo, tampoco iba a no verle nunca más. Total, que en esta nueva entrega, voy a seguir yendo de uno a otro indecisa. Siiii, como en la anterior. Es que lo que me pasa es tan increíble, que necesito dos películas para contar lo mismo. ¿Brillantina o músculos de lobito? Mmm....
Edward ahora quiere que me case con él. No sé qué se piensa que soy, no tengo treinta años. No quiero comprometerme todavía. Y encima el muy tonto no me quiere convertir en vampira para que yo pueda estar toda la vida a su lado. No es nada serio, no como el matrimonio, no sé qué le preocupa. No hay quien entienda a los hombres a veces. Es todo muy romántico, estamos en un prado y suena una música empalagosa. Pero tengo examen de lengua, así que, vamos a dejarnos de romanticismos.
A mi papi no le gusta mucho mi novio vampiro, en cambio Jacob, el lobito cachondo sí. Como yo le he roto el corazón dejándole tirado después de haberle usado durante meses, lo está pasando mal, y mi papi me dice que vaya a verle. Edward no quiere dejarme ir. Ays, es tan tierno, tan posesivo... aunque claro, también es normal, con lo sueltita que soy yo. Y como echaba de menos los músculos del lobo, paso de Edward, y me voy a verle. Jo, sigue tan buenorro como siempre. Se nota que está jodido por mí. Qué diver, puedo volver a zorrearle un poquito.
Las cosas se complican un poquito. ¿Recordáis a Victoria? Sí, la pelirroja vampira que lleva tres entregas dando por culo y que todos sabemos cómo va acabar, pero alargan demasiado su agonía para no tener que inventar nuevos villanos...Pues insiste en matarme, oye. Además, parece ser que se está formando un ejército de neófitos, que son vampiros convertidos recientemente y son más malotes que nadie. También, se ha colado un intruso en mi habitación, porque mi novio, además de brillar y exagerar con la cantidad de polvos de talco que se pone en la cara, también olfatea. Qué rico. En fin, y esos son los conflictos que surgen así resumidos. Pero esto no le importa a nadie, volamos a lo que de verdad interesa: mi amor verdadero por Edward del que dudo porque me gustan los músculos de otro. Total, me pillé por él porque era el guapo (no había mucho nivel, no es mi culpa) del insti...
Resulta que mi Edward para protegerme, me miente y me entero gracias al lobito, que ha ido a esperarme al instituto (Edward no quería dejarme salir del coche al verle...ay, qué guapo se pone cuando me da órdenes...aunque yo salí del coche, porque me apetecía ver al lobito). Así que, me enfado con Edward, y en lugar de perder el tiempo hablando con él, me voy de paseo en moto con el buenorro. Así le toco un poco las abdominales y Edward se pone celosón. Jiji. Ya sé que os dan ganas de llorar por tanto amor, pero aún no hemos llegado a lo mejor.
Reservaos suspiros y lagrimitas. Bueno, el caso es que voy tonteando con uno y con otro, para que el lobito se piense que aún tiene esperanzas. Incluso me besa, una de las veces que estoy con él. ¿Cómo se atreve? ¡Si llevaba la camiseta puesta! Qué poco respeto. No sé en qué momento se le pudo ocurrir que a mí él me interesa, como para que me meta la lengua así... Como soy muy malota, le pego un puñetazo y me hago un esguince en la mano. La verdad es que él ni se movió un centímetro, empiezo a pensar que golpeé al aire, que estaba muy cargado o algo...
Mi vampiriro que brilla bajo el sol se enfada y se quiere pegar con el lobito. Ays, dos hombretones peleándose por mí. Lo mejor viene cuando, por lo del intruso que entró en mi habitación y eso, Jacob y Edward se turnan para protegerme. Le doy un morreo a Edward delante del lobito para despedirme, y entonces me abrazo al torso desnudo del lobo delante del vampirito. Esto es vida. Por cierto, es la primera vez que el lobito aparece sin camiseta...delante de mi Edward, que ha preguntado que si no tiene camisetas. Qué extraño. Ahora ya no se la quitaba cuando estábamos solos...
Por cierto, dos de los Cullen...la rubia que no había aparecido más de cinco segundos seguidos y que me odia, y el feo con peluca de los chinos que está con Alice, se ponen de repente, a contarme su pasado. Pero si no me importa, por qué me hacen esto...todo sea por el relleno y que dure más mi apasionante historia.
Al final, por el asunto del ejército ese de vampiros, los lobitos y los vampiros se unen para luchar contra ellos. ¡Todo por mí! Es que soy tan especial... La noche antes de la gran batalla, Edward y yo vamos a pasar la noche los dos solos en su casa. Nos daremos la manita y eso supongo. Antes de irme, mi papi me habla. Ay, está preocupado por si estoy preñada...¡oh Dios! ¡Pero si soy virgen! Qué raro, hasta mi papi sabe que es normal que haya hecho algo más que darme la manita y decir cursiladas sobre ovejas y leones. De repente, me han entrado ganas de hacer algo esta noche con él. ¡Gracias papi por recordarme que el sexo existía!
Continuará...
JAJAJAJAJAJAJAA me encanta!! que putita que es de verdad xDD es que ES TAL CUAL!!! que pelicula mas patetica de verdad xDDD yo me parto, deberian decir k es comedia o algo, me muero por leer la segunda parte de Bella!! es que por favor xDD la conoces mejor tu que la Meyer xD
ResponderEliminarMañana o pasado la pongo, escrita está xD
ResponderEliminarEs un zorrón xD
Eres amor <3
JAJAJAJAJAJAJAJA BELLA HAS VUELTOOOOOO! xDDDDDDDDDDDDDD No puedo esperar a leer la continuación de tu apasionante e IMPREVISIBLE historia.
ResponderEliminarVaya mierda de entrada...¬¬
ResponderEliminarEMBIDIA CON ENSALADA DE PEPINO!!! anonimo de mela
ResponderEliminarMe esperaba un comentario así, no importa xD Gracias por leer, anónimo xD
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