Películas: Los Goonies

Los Goonies es muy especial para mí, es más que una película, como son todas las que son especiales, la verdad.

La veía siempre que podía en la televisión cuando era pequeña, y tras años sin verla y ese recuerdo tan bueno y el cosquilleo de querer ir en busca de un tesoro y un pirata, la volví a ver no hace mucho, además, con una persona muy, muy especial.

No puedo evitar emocionarme con la historia. Una de las cosas que quería ser de pequeña era arqueóloga, y las historias de buscar tesoros siguiendo mapas y superando trampas, y los piratas, me encantaban. Me sigue encantando todo eso, para qué negarlo, tengo la suerte de que decidí no matar a la niña que sigo siendo. No sé vosotros, pero solo de imaginar que lo que les pasa a los Goonies me hubiera podido pasar a mí (o que me pasara, yo lo disfrutaría igual), hace que me emocione y lo viva como una Goonie más, deseando encontrar por fin a Willy el Tuerto. Ojalá pudiera vivir una cosa así, pero como de momento no he encontrado ningún mapa entre trastos viejos, y no sé si alguna vez lo haré, para algo está el cine, para algo están los Goonies.


Si a eso, que no es poco, le sumamos momentos divertidos, historias de piratas, aventuras de las buenas, la ilusión de un niño protagonista que sientes que se te contagia, y unos personajes como son los Goonies... A destacar, claro, Gordi, que no puede ser tan genial, tan gracioso. También Bocazas, cuando se dedica a hablar italiano y algunas de sus intervenciones; o Data, que además el actor hizo de Tapón en Indiana Jones y el templo maldito (personaje y película que adoro aunque la gente se empeñe en lapidar esta parte de la trilogía de Indy), con sus inventos y su pronunciación que él cree más que correcta. Son mis goonies favoritos, pero no me olvido del personaje de Slot, que para mí es un Goonie más. Me emociona como ninguno su personaje, su situación, su actitud. Y creo que por su relación con Gordi, Gordi me gusta aún más.


En fin, para mí lo tiene todo para que la adore y le tenga tanto cariño. Y, además, me hace sentir una niña y me hace feliz, qué más se puede pedir. Pero qué voy a decir yo, no puedo evitar sentir eso, soy una chica Goonie, lo confieso.

Y dejo un par de frases para acabar.

¿Sabes que eres algo así como...guapa? Cuando tu cara no lo estropea

-He puesto una tuampa
-Querrás decir trampa
-Sí, tuampa
-Trampa
-¿Y qué es lo que he dicho? ¡He dicho tuampa!

-¡Eh, tíos, dejadme entrar! ¡Acabo de ver lo más increíble de toda mi vida!
-Sí claro, seguro que más increíble que cuando salvaste del incendio a aquellos ancianos del asilo...
-Oh sí, seguro que más increíble que cuando te comiste tu peso en pizza...
-¿Seguro que más increíble que cuando Michael Jackson entró en tu casa para ir al baño?
-Oye, vale que Michael Jackson no entró en mi casa para ir al baño, ¡pero su hermana sí!

Los Goonies nunca dicen muerto