O el arte de ser un adolescente. O una historia casi divertida sobre un adolescente. El cine adolescente a veces puede ser un horror. Es que suena hasta mal: el cine adolescente. Proliferan las películas chorras, estúpidas y que, desde luego, no reflejan lo que es ser un adolescente. Sin embargo, hay películas que sí se los toman en serio, y enseñan lo complicado que puede ser vivir esa época, lo difícil que es entrar en el mundo adulto. Adolescentes más reales, con problemas, que tratan de sobrevivir como pueden. A veces, llegan con la etiqueta de cine indie, que no siempre es una garantía, pero que otras tantas, nos trae muchas sorpresas agradables. Se podrían hablar de muchas más películas, pero recuerdo que vi casi seguidas El arte de pasar de todo y Una historia casi divertida, hará ya un año o quizá casi dos, y pLas ventajas de ser un marginado, y me acordé de esas dos, tienen cierto aire parecido. Me ha parecido buena idea juntarlas, películas recientes con una visión parecida sobre la adolescencia, muy a tener en cuenta. Y de extra, Kids, que a falta de no haber visto aún Spring breakers, también la vi hace poquito, y es un buen contraste. Y me apetecía hablar de ella. Cuatro visiones sobre la adolescencia, diferentes y parecidas.
ensé que tendría que hablar de las dos, comparándolas. No hace mucho vi
ensé que tendría que hablar de las dos, comparándolas. No hace mucho vi
Las ventajas de ser un marginado (Stephen Chbosky, 2012)
Un adolescente muy tímido y solitario (por cierto, el actor protagonista, Logan Lerman, me recuerda mucho físicamente al protagonista de Una historia casi divertida), bastante inestable emocionalmente, conoce a un chico y a su hermana, y entrará en su grupo de amigos. La película nos cuenta lo difícil que es encontrar un lugar en el que encajar, y la felicidad que se siente cuando por fin sientes que has encontrado ese lugar. Habla de la amistad, de los primeros amores, de las primeras fiestas, de las primeras experiencias con las drogas y el alcohol, los enfados, los sueños, las largas noches, hacer cosas que jamás habrías imaginado que harías...
Creo que esa es la parte que mejor funciona de la película. A mí me da cierta nostalgia, retrata bien esas primeras veces, y algunos sentimientos de esa época. Y también, la alegría de vivir. La importancia de la amistad, de encontrar esas personas que te apoyan, que te entienden, y con quienes estás a gusto. Poder ponerte de pie en un coche, y escuchar la música a tope de volumen, y sentirte vivo.
Por otro lado, creo que también tiene sus defectos. Hay partes que me parecen menos interesantes, más centrada en una historia de amor con instantes tópicos; o ese momento en el que se enfadan con el protagonista, que me parece bastante cutre cómo le dan la espalda. En ocasiones, también me parece recargada la idea de: mirad qué alternativos y cultos que son. Centenares de referencias muy indies y cool, demasiadas frases para reafirmar lo distintos que son...y luego no saben ni quién es David Bowie ni conocen la canción Heroes. La trama relacionada con el pasado del protagonista tengo la sensación de que se resuelve de golpe, y no me termina de convencer. Y, el mejor personaje de la película, no es el protagonista. Ni el personaje de Emma Watson. Es el interpretado (de forma genial) por Ezra Miller. Se come absolutamente la pantalla y a sus compañeros cuando aparece. Me hubiera gustado que tuviera más protagonismo. En fin, una película entretenida, agradable, que trae buenos recuerdos de esa época (si ya la has pasado, y si la estás viviendo, supongo que te sentirás identificado), aunque tiene alguna cosa más cargante y que la hace flojear más.
El arte de pasar de todo (Gavin Wiesen, 2011)
“Desde los inicios de la historia, han nacido unos ciento diez mil millones de personas en el mundo. Ni una sola de ellas ha sobrevivido. Hay seis mil ochocientos millones de habitantes en el planeta. Y cada año mueren unos sesenta millones. ¡Sesenta millones de personas! Alrededor de ciento sesenta mil al día. De niño leí una vez esta frase: Vivimos solos y morimos solos. Lo demás es todo una ilusión. Si morimos solos, ¿por qué tengo que pasarme la vida trabajando, sudando y luchando? ¿Por una ilusión? Porque ni tener amigos, o novia, ni realizar tareas como conjugar el pluscuamperfecto, o calcular la raíz cuadrada de la hipotenusa, me ayudarán a evitar mi destino. TENGO COSAS MEJORES EN LAS QUE EMPLEAR MI TIEMPO.”
Así empieza El arte de pasar de todo. Creo que es la mejor manera de definir a su protagonista. Y en esta película, el protagonista es clave: creo que te gustará más la película cuanto más te identifiques con él. George, un nuevo Holden Caulfield, un guardián sin centeno perdido en Nueva York, interpretado por un crecido Freddie Highmore, que estaba más en nuestra memoria por Charlie y la fábrica de chocolate o Descubriendo Nunca Jamás cuando era un niño. El chaval sigue creciendo, y ahora es Norman Bates en la serie Bates Motel. George es solitario, George está deprimido. Un día te levantas y le ves poco sentido a la vida, te asusta, te deprime, no tienes ganas de nada. ¿Y de qué te va a servir perder tu tiempo estudiando en el instituto? ¿Y si sacrificas horas de tu vida en los estudios, en lugar de estar ocupado viviendo, y mueres al día siguiente? ¿Futuro? Y una mierda el futuro. Lo que importa es la vida.
Pero es complicado vivir cuando uno se siente así. Empiezas a dejar todo de lado, no luchas por nada. Ni siquiera por ti mismo, a quién también estás dejando de lado, al igual que tu vida. Quizá llegues a tener suerte, y te cruces con alguien que haga que te despiertes. Que empiece a hacerte sentir bien. En este caso, es Sally (Emma Roberts). Aunque encontrar a una persona, y empezar a sentir cosas por ella, también puede ser otro motivo de dolor de cabeza. Y si todo esto se junta con varios problemas que van haciéndose más gordos, como le sucede a George, la situación es casi insostenible. Y de repente, todo explota. ¿Cómo salir adelante?
Pues encontrando una razón. Hodlen Caulfield encontró la suya, para continuar, para retomar su vida, para tener un futuro a pesar de todo. George también tiene que encontrarla. Algo que le interese, algo por lo que luchar, encontrar el equilibrio en su familia. Puede que el instituto no sea estimulante, pero quizá encuentre otro motivo por el que luchar, y necesite ponerse las pilas. Y eso, no tiene por qué significar dejar de vivir la vida. No tiene por qué significar que te mueras mañana sin haber vivido. Eso solo depende de cada uno, no de unos deberes o de un examen. Darse cuenta de cómo vivir la vida es uno de los procesos que te llevan a convertirte en un adulto.
Comprendo perfectamente cada cosa que siente George, así que para mí esta es una de esas películas especiales, que me hacen sentir bien, que me llegan dentro. Puede no ser perfecta, pero está hecha desde el alma, y para aquel que pueda sentirse así, puede notarlo. Prefiero una película en teoría imperfecta que me haga sentir las cosas de esta. Freddie Highmore me parece que está muy bien en su papel, muy melancólico. Emma Roberts tiene un algo que me gusta mucho, tiene carisma esta chica. Y bueno, sobre el final, voy a comentar algo en SPOILER: *Algunos dicen que es un happy end típico. Yo digo que no. Ella no se va con el otro tío, y vuelve con George, pero porque realmente no le apetecía irse con el otro tío. No sabe muy bien lo que quiere, y se arrepiente. Sí, seguramente se juntará con George. Pero nadie nos promete nada con ese final, es muy abierto. Se gustan, pero en la película nadie nos dice que la cosa vaya a salir bien. Lo intentarán, pero todo se verá. No es un final que nos asegure un amor eterno entre ambos, así que tampoco lo veo tan happy ni tan típico.* FIN SPOILER
Una historia casi divertida (Anna Boden, Ryan Fleck, 2010)
Aunque es distinta de la anterior, tiene sus similitudes. Los dos protagonistas son adolescentes en una situación emocional similar, y ambos no están sabiendo vivir su vida. En ambas, se nos enseñará cómo hay que buscar lo que nos gusta, y nos puede devolver la ilusión. En ambas películas, además, coincide que es una forma de expresión: el dibujo, la pintura. En las dos películas se apuesta por la vida, aunque el recorrido de los personajes sea distinto. Si hasta tenemos a Emma Roberts repitiendo como chica de la película, aunque en papeles muy diferentes.
A mí esta película me encanta. Me transmite un buen rollo tremendo, me hace acabar con una sonrisa, con ganas de vivir. Me hace sentir bien, ¿qué más le puedo pedir a una película? Me gusta mucho su protagonista, y creo que también puedes sentirte identificado con él. Quizá alguno no haya llegado al punto de querer suicidarse o atravesar una depresión cuando era adolescente, pero seguro que ha sentido el estrés, la presión, la sensación de estar perdido y de sentirse así de mal. Y me encanta como normaliza a la gente con enfermedades de ese tipo, desde una gravedad menor a una mayor. Me tocó tragarme muchas películas sobre hospitales psiquiátricos hace un año para un trabajo de clase, y esta era la que trataba el tema con mayor normalidad. Cualquiera podemos ser Craig, Noelle o Bobby. Podemos acabar ahí, y no es algo de lo que avergonzarse. Hay que encontrar la manera de salir, y encontrar el lado positivo de la vida.
La pareja de Craig-Bobby me gusta mucho. Podemos ver a Craig en Bobby, y a Bobby en Craig. Bobby es una persona interesantísima, divertida (grande Galifianakis, según lo que vi en los extras, él es clave: hay cosas de su cosecha e improvisa, y parece que acertadamente). Pero tiene que aprender a levantarse y no volver a caerse, porque si no, su vida seguirá destruyéndose. Es como un reflejo de lo que podría llegar a ser Craig si no consiguiera salvarse.
Así que, es una película en la que uno tiene que encontrar la manera de salvarse a uno mismo, y de saber buscar y encontrar la ayuda para salir adelante. Encontrar los motivos, la importancia, otra vez, de la amistad. Preocupaciones de un adolescente, y también de no tan adolescentes. Y una película que es un canto optimista, al final. Porque una noche de pizza, o escuchar música, pueden ser momentos que hagan que la vida merezca la pena. Y de eso se trata, de que la vida merezca la pena, de vivirla lo mejor que se pueda.
Kids (Larry Clark, 1995)
La visión más oscura y pesimista de la adolescencia, en comparación a las otras tres. Y sin comparaciones: Kids, con guión de Harmony Korine, es pesimista, es dura, es brutal. Y es tan brutal porque es real. ¿No estáis hasta las narices de que las películas de adolescentes que tratan el sexo lo hagan de forma estúpida? ¿Que ellos sean unos frikis insoportables y desagradables obsesionados con el tema, haciendo chistes de mal gusto? ¿Y ellas? Bueno, ellas no hablan de sexo, parece ser. Y si hablan, es la típica virgen puritana, o la típica tía que siempre es una ligerita de cascos y suele haberse tirado a medio instituto. ¿De verdad alguien se ve reflejado en eso?
Kids empieza con sexo, y hay más sexo. Y muchas conversaciones sobre sexo. Y son conversaciones reales, son conversaciones que podrías haber tenido con tu grupo de amigos. Y tenemos la visión de ellos, y también la de ellas, que disfrutan del sexo tanto como ellos, y no son ningunos zorrones por ello. Maravillosa la parte del principio de la película en la que vemos al grupo de chicos hablando, y al grupo de chicas paralelamente. Es muy natural, y se ven las diferencias entre los dos grupos.
No solo se habla de sexo. También de drogas, de alcohol. De unos chavales que se pasan el día fuera, con unos padres que no piden explicaciones y a los que parece no importarles a la hora que lleguen a casa. Así que, no es de extrañar que ocupen su tiempo como lo ocupan. La fiesta final en la casa me recordó mucho a la maravillosa Skins: Skins ha tenido que beber de esta película sí o sí. El alcohol, las fiestas, el sexo, estar con los amigos... pueden ser cosas divertidas. Pero también pueden ser situaciones tristes y peligrosas, si no se tiene consciencia de lo que se hace, si no se controla.
En medio de todo eso, tenemos un problema. No voy a desvelar qué es o quién lo padece, pero en los 90 todavía no estaba muy normalizado ni bien visto. Una consecuencia de actuar sin ese control, una consecuencia terrible que puede destruir las vidas de unos jóvenes. Y una consecuencia que puede pasar de unos a otros. Absolutamente bestial cómo está tratado esto, sobre todo en el tramo final.
No sabría deciros por qué Kids me parece tan genial. Es una de esas películas que tiene algo. Es real, tiene cosas bien tratadas, un final que te deja roto, sí. Pero Kids es algo más. Es algo muy grande condensado en algo que parece pequeño y sencillo. Es algo real, es algo que molesta, es algo que al mismo tiempo se disfruta. Y es algo que no se puede olvidar.
Te ha quedado una entrada genial.
ResponderEliminarNo he visto aún "Las ventajas de ser un marginado", pero el libro me encanta y casi todo lo que dices de la peli se puede trasladar a su original literario. En mi opinión el trauma infantil y su resolución llegan demasiado de repente y dejan un sabor amargo porque da la sensación que no estaba bien tratado, que podría haber dado más juego aunque esta revoloteando por toda la historia como una sombra borrosa.
No conocía "Una historia casi divertida", pero tras tu reseña me siento moralmente obligado a verla. Por lo que dices seria perfecta para verla en una sesión doble con...
"El arte de pasar de todo", que ya sabes que me gusto bastante porque me comentaste en mi reseña del blog. Freddie Highmore esta estupendo, tiene un talento impresionante y debería volver a la gran pantalla como una gran estrella y Emma Roberts esta a la altura de las circunstancias. La verdad es que no cuesta identificarse con ellos pese a que como ya sabes no me termina de convencer el final, aunque con tu punto de vista me parece más interesante.
"Kids" la vi en el 97, con 15 o 16 años y me traumatizo: es dura, seca, realista... un autentico puñetazo dirigido tanto a los adolescentes incapaces de ser responsables como a los adultos que no les hacen el caso que deberían. Esta película debería ser de visión obligada en los institutos.
P.S.: si esta lista fuera mía hubiera incluido "El club de los cinco", pese a que ha llovido mucho desde entonces, y... "Dentro del laberinto", esa fábula oscura y retorcida (sigo pensando que Sarah tiene complejo de Electra y que el rey de los goblins es una representación de su padre) sobre el paso de la infancia a la adolescencia... ¡Y que caray! ¡que salen la Connelly y Bowie!
Muchas gracias por tu comentario :)
EliminarYa me contarás si ves Una historia casi divertida. Sí está bien para ver en sesión doble con la otra, yo las vi con muy poco tiempo entre ellas, y me recuerdan mucho la una a la otra, aunque luego sean distintas en otras cosas. La gente que conozco que la ha visto también le gusta bastante :)
En realidad, mi intención era hablar solo sobre El arte de pasar de todo y Una historia casi divertida desde hace tiempo...pero vi Las ventajas de ser un marginado, y me recordó a las otras (aunque ésta me gusta menos que las otras dos), y pensé en hacer una entrada de las tres. En un último momento, me acordé de Kids, y para dentro. Y después de publicarla, pensé que estaría bien aumentar el especial algún otro día con más películas. Así que, igual hago varias partes cuando me apetezca...y creo que irá sí o sí Dentro del laberinto :)
ES TODO MIERDA PORQUE:
ResponderEliminara) no hay 3D
b) es todo demasiado introspectivo
c) no son blockbusters
d) no hay nadie azul
e) compra avatar edicion en super 8 con 3 segundos extras donde el señor nocivo muestra sus encantos!
Gente caminando de frente a una camara contando su vida?? POR FAVOR QUE ES ESTO????!!! hay que grabarlos de espaldas!!!
ResponderEliminarNiñat@s hablando de sexo, por favor que pagano es todo...Anna Karina se revuelve en su tumba...
Musica indie para falsos filmes que intentan ir de independientes y plagiar mi estilo JA! me rio de ellos y de ti, y de todos vosotros ya de paso!
Viva AMERICAN PIE!
Todo seria mejor y molaria mas si un planeta o la luna o el sol o alguien en pelotas chocara contra la tierra y explotara todo....
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