Tal vez será porque tengo el día tonto y estaba por Youtube, que he acabado viendo esa escena de Moulin Rouge a la que acudo cada cierto tiempo.
Sí, toda la película es amor y es mi musical favorito -junto a Grease-, pero esta parte es mi debilidad. Quizá sea por el mix de las canciones, o porque siempre consigue emocionarme, o porque me dan ganas de cantar All you need is love o cualquier otra a grito pelado, o porque siempre se me ponen los pelos de punta cuando Ewan canta por primera vez "We can be heroes, just for one day".
O a lo mejor no es solo por eso, si no por la magia que contiene la escena, sin necesidad de una gran espectacularidad en la imagen, porque con lo que cantan y ellos dos sobra. Porque Ewan McGregor está tan dulce, e inocente, y es el perfecto defensor del amor. Porque para mí, Nicole Kidman, nunca ha estado tan espectacular - y con lo que se ha jodido, nunca volverá a estarlo-. Porque sí, el amor puede doler, pero puede ser la cosa más maravillosa del mundo. Y merece la pena arriesgarse.
No sé. Será por todas esas razones. O por muchas otras que me haya dejado. Pero no puedo evitar amar este momento:
Por cierto, el Sr Nocivo me ha dado el siguiente premio (¡gracias!):
Creo que se supone que tengo que darlo a otros cinco blogs, así que se lo doy a los blogs que leo más a menudo siempre que tengo un rato:
El almacén del badulaque
Ojete Films
Realidades utópicas
Depende del cristal con que se mire
Todas las cosas que odio