martes, 20 de noviembre de 2012

Parejas De Cine: Sam y Suzy (Moonrise Kingdom)

Sam y Suzy son perfectos, y eso se sabe solo con mirarlos. Se sabe, porque la ves a ella, con sus prismáticos y sus vestidos, y a él, que parece más pequeño, con su traje de Scout, y no se puede negar que algo especial deben de tener. De ser. Los dos, probablemente por separado, pero más todavía los dos juntos.

 Y entonces los ves en una especie de Nunca Jamás improvisado: la entrada a los adultos no está permitida, y los niños toman el control. Siguen sus propias reglas. Y el núcleo de ese Nunca Jamás son ellos dos. Quizá se pueda pensar que la historia de dos niños de doce años enamorándose puede ser un bonito cuento, pero solo eso, un cuento. Son niños, al fin y al cabo, qué van a saber ellos del amor.

Y yo digo que quizá el amor, el amor de verdad, tenga mucho que ver con ser un niño. Y Sam y Suzy son el mejor ejemplo de ello. Son el ejemplo de un amor puro, inocente y sincero. Se fugan juntos, aprenden a convivir. Se respetan, y quieren conocerse el uno al otro. Disfrutan de su compañía y prueban cosas nuevas: ya sea bailar en ropa interior en una playa solitaria, que sentarse junto al fuego de noche, mientras ella le lee una de sus historias favoritas, y él escucha mientras fuma en su pipa.

Se necesitan el uno al otro. Con doce años, ya se puede haber tenido tiempo de comprobar que la amistad no es algo sencillo, y que la soledad puede ser dura. Pero si se tienen el uno al otro, no están solos. Y los prejuicios sobran, y no importa lo que digan los demás. Se quieren, y quieren llegar a quererse más y a compartir más tiempo juntos. 

Aún están a tiempo de hacer locuras. Están muy lejos del tener que pensarse mucho las cosas por miedo a las consecuencias, o de retrasar la toma de decisiones porque "es muy precipitado" o "es una locura". Ellos pueden cometer locuras, y decisiones sin pensarlas demasiado. Eso no significa que sean precipitadas: así lo sienten, así actúan. ¿Y quién tiene derecho a decirles que lo que sienten no es amor, si están dispuestos a todo por estar juntos, y a sacrificarse el uno por el otro, o preferir morir a vivir el uno sin el otro? Aunque quizá no se entienda mucho lo que de verdad significa morir, da igual. 

Sam y Suzy sí saben lo que es ser una buena pareja, y lo que es el amor. De verdad. Y es que el amor tiene mucho de recuperar esa inocencia, aunque nuestra voz adulta a veces nos hable demasiado alto, y tengamos miedo o nos perdamos muchas cosas por pensar demasiado. Pero si tienes a alguien con quien bailar en la playa de forma absurda, el mundo se parece un poco más a Nunca Jamás, y se convierte un lugar mejor.


miércoles, 14 de noviembre de 2012

Momentos: Shaun of the dead (Zombies party)

El otro día vi Paul, que aunque tampoco me pareció gran cosa, como siempre adoré ver a Simon Pegg y a Nick Frost juntos.
Esto ha provocado que crea que voy a morir esperando para la nueva película de Edgar Wright, dónde los dos vuelven a ser la pareja protagonista. El guión es de Wright y Pegg. Se estrena, en teoría, en verano del año que viene. Así que, como todavía no puedo ver nuevo material, pero estoy muerta de ganas, tengo mono de este trío, y me apetece volverme a ver las tres películas de Edgar Wright, que son demasiado maravillosas. El único fallo que tiene Scott Pilgrim es que Simon Pegg y Nick Frost no aparecen. En serio, deberían haber hecho un cameo como policías veganos.
Aún no me he puesto a volver a verlas, pero estoy quemando youtube viendo escenas de las películas. Que como siga así, no va a hacer falta que las vuelva a ver, que las estoy viendo a trozos.

De Shaun of the dead se podría rescatar prácticamente cualquier escena. Supongo que a estas alturas no hace falta que explique que es una parodia sobre las películas de zombies, y que tiene demasiados momentazos inolvidables. A cada momento, hay un gag, que ridiculiza por completo los tópicos de estas películas. Y a pesar de esto, casi consigue ser más realista: antes que pensar que la tía rara de mi jardín es un zombie, quizá yo también pensaría que está borracha. No creo que sacara mi escopeta y me convirtiera de repente en una experta killer-zombies. 

En mi memoria siempre estará la escena en la que Shaun (Simon Pegg) sale a la calle cuando ya se ha extendido la epidemia, y ni se da cuenta aunque los zombies le rodeen; el momento en el que el grupo decide evitar el ataque de los zombies haciéndose pasar por ellos; Shaun elaborando sus planes confiando en que todo se solucionará pronto (y, por supuesto, nada acaba saliendo como espera); los vinilos como armas mortales; las reacciones de la pareja protagonista a los encuentros con los zombies... y cómo olvidar el Winchester. Y la lucha que se da en él. Poco heroísmo épico, pero una lucha muy divertida, torpe y con Queen de banda sonora. Así que, entre todas las escenas que podría poner, hoy pongo esta. 

Los vídeos que he encontrado en youtube tienen la inserción desactivada, así que, click aquí para verla.

Simplemente, genial. Vivan Edgar Wright, Simon Pegg y Nick Frost, sobre todo cuando se juntan. La sagrada trinidad británica. Se merecen algún especial, quizá algún día. 

Por cierto, ya que estoy con el mono, tal vez aproveche para ver la serie Spaced, que aún no la he visto y la tengo en mi poder desde hace bastante. Tengo las expectativas altas, ¿alguno la habéis visto?